jueves, 9 de enero de 2014
Informe AS-132 (Incompleto)
Ha salido mal. No podremos escapar. Hemos despertado a esa bestia primigenia y no podemos hacer nada para pararlo. Seremos responsables de la muerte de toda Gaïa. El Filis... [a partir de aquí el documento resulta ilegible]
Capítulo 3: El Pueblo Desierto
Integrantes: Karenx, Daengi, Belkyra, Kireg, Dhar y Keiran.
Nuestros aventureros llegan hasta Cartius tras decidir ir hacia el Oeste, en un intento de alejarse del pueblo arrasado por los no muertos. El lugar se les muestra desierto, con algunas casas semiderruidas y con enormes huellas circulares por los caminos y en los focos de destrucción de las casas. Tras examinarlos más de cerca, aquellas huellas les recuerdan a la forma del perímetro de un tentáculo; pero de ser un tentáculo sería gigantesco y perteneciente a un animal que debería moverse bajo la Tierra...
En su deambular por el lugar, descubren una antigua sede de Sol Negro, que también parece haber sufrido los estragos causados por ese ser. Nada más entrar, abren una puerta y aparece un ser amorfo de color negro que se abalanza sobre ellos. Consiguen destruirlo sin mayores dificultades y continúan con su avance, hasta llegar al salón principal. El suelo tiene dibujado un círculo mágico, ahora casi ilegible debido a la cantidad de huellas que lo atraviesan. Karenx encuentra un fragmento de papel en el que puede leer: "E... el.. Fil... os".La primera deducción del grupo es que ese pedazo de papel podría ser algún tipo de plegaría de protección frente a lo que fuera que habían invocado en la sala y que, evidentemente, se les descontroló.
Decididos a seguir investigando, dan con un sótano. Empiezan a investigarlo y descubren que se trata de un largo pasillo con tres salas a la izquierda y una a la derecha, Deciden entrar en la primera habitación de la izquierda, donde deben enfrentarse a una figura antropomorfa que les recordaba al ser de luz con el que lucharon en las catacumbas de la Iglesia cuando robaron el libro de Nigromancia, pero esta vez parece estar hecho de oscuridad. Con grandes dificultades acaban derrotándolo, pudiendo escapar, así, del cuarto. Antes de investigar nuevas habitaciones, dado que se encuentran en un estado bastante deplorable tras la batalla, deciden ir a lo que parece la sala principal: la habitación de la derecha.
La sala parece ser un laboratorio de gran tamaño, pero completamente revuelto. Tras buscar a conciencia por el laboratorio, descubren un fragmento de informe titulado AS-132.
Así que una bestia primigenia ha sido despertada... La cosa pinta mal y, por supuesto, es demasiado para las capacidades de nuestro grupo de caza recompensas. Antes de irse, no obstante, deciden abrir la tercera de las habitaciones, donde descubren un capullo de seda del tamaño de un hombre al fondo. Al entrar todos, la puerta se cierra y del techo desciende un Lagor, una araña gigantesca. Gracias a la ayuda de Physis, que consigue conjurar un escudo protector para los miembros más malheridos del grupo, consiguen derrotarla. Pero al intentar abrir el capullo, Karenx clava demasiado hondo su espada y hiere de muerte al hombre que estaba dentro, que únicamente consigue decir entre jadeos: "Filis... nogos".
Tras sacrificar a una salamandra de fuego para comprobar que la segunda habitación era una trampa mortal, deciden salir de la sede de Sol Negro, decididos a ir a Belfort, capital de Alberia, en busca de información sobre ese tal Filisnogos.
Nuestros aventureros llegan hasta Cartius tras decidir ir hacia el Oeste, en un intento de alejarse del pueblo arrasado por los no muertos. El lugar se les muestra desierto, con algunas casas semiderruidas y con enormes huellas circulares por los caminos y en los focos de destrucción de las casas. Tras examinarlos más de cerca, aquellas huellas les recuerdan a la forma del perímetro de un tentáculo; pero de ser un tentáculo sería gigantesco y perteneciente a un animal que debería moverse bajo la Tierra...
En su deambular por el lugar, descubren una antigua sede de Sol Negro, que también parece haber sufrido los estragos causados por ese ser. Nada más entrar, abren una puerta y aparece un ser amorfo de color negro que se abalanza sobre ellos. Consiguen destruirlo sin mayores dificultades y continúan con su avance, hasta llegar al salón principal. El suelo tiene dibujado un círculo mágico, ahora casi ilegible debido a la cantidad de huellas que lo atraviesan. Karenx encuentra un fragmento de papel en el que puede leer: "E... el.. Fil... os".La primera deducción del grupo es que ese pedazo de papel podría ser algún tipo de plegaría de protección frente a lo que fuera que habían invocado en la sala y que, evidentemente, se les descontroló.
Decididos a seguir investigando, dan con un sótano. Empiezan a investigarlo y descubren que se trata de un largo pasillo con tres salas a la izquierda y una a la derecha, Deciden entrar en la primera habitación de la izquierda, donde deben enfrentarse a una figura antropomorfa que les recordaba al ser de luz con el que lucharon en las catacumbas de la Iglesia cuando robaron el libro de Nigromancia, pero esta vez parece estar hecho de oscuridad. Con grandes dificultades acaban derrotándolo, pudiendo escapar, así, del cuarto. Antes de investigar nuevas habitaciones, dado que se encuentran en un estado bastante deplorable tras la batalla, deciden ir a lo que parece la sala principal: la habitación de la derecha.
La sala parece ser un laboratorio de gran tamaño, pero completamente revuelto. Tras buscar a conciencia por el laboratorio, descubren un fragmento de informe titulado AS-132.
Así que una bestia primigenia ha sido despertada... La cosa pinta mal y, por supuesto, es demasiado para las capacidades de nuestro grupo de caza recompensas. Antes de irse, no obstante, deciden abrir la tercera de las habitaciones, donde descubren un capullo de seda del tamaño de un hombre al fondo. Al entrar todos, la puerta se cierra y del techo desciende un Lagor, una araña gigantesca. Gracias a la ayuda de Physis, que consigue conjurar un escudo protector para los miembros más malheridos del grupo, consiguen derrotarla. Pero al intentar abrir el capullo, Karenx clava demasiado hondo su espada y hiere de muerte al hombre que estaba dentro, que únicamente consigue decir entre jadeos: "Filis... nogos".
Tras sacrificar a una salamandra de fuego para comprobar que la segunda habitación era una trampa mortal, deciden salir de la sede de Sol Negro, decididos a ir a Belfort, capital de Alberia, en busca de información sobre ese tal Filisnogos.
Experiencia ganada: 15 px's
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